Milán, la capital económica de Italia, es una ciudad trabajadora y de ritmo rápido, que se expandió en el siglo XIX desde su centro histórico hasta convertirse en una expansión de calles anchas y edificios neoclásicos y art nouveau. Sus lugares de interés abarcan la historia de la ciudad, con vestigios de la ciudad romana original de Mediolanum y magníficos edificios que datan de los siglos XIII al XVI. Si a esto le sumamos una estupenda catedral, algunas iglesias antiguas, una ópera mundialmente famosa, galerías y museos de primer nivel, queda claro que Milán es mucho más que una terapia de compras de alto nivel.
En el lado secular, no se pierda la Pinacoteca di Brera, una magnífica galería de arte, el Castello Sforzesco, el bastión de la familia gobernante del siglo XV, y la Ópera La Scala. Los compradores deben visitar la Galleria Vittorio Emanuele II, del siglo XIX, con techo de cristal, el primer centro comercial del mundo, o pasear por las calles conocidas como el Quadrilatero d'Oro, hogar de todas las marcas de moda imaginables. Dirígete hacia los suburbios, a la renovada zona de Navigli con sus canales, o disfruta del HangarBiccoca, un enorme e innovador espacio de arte contemporáneo.