¿Qué ver en Florencia?
Probablemente tomaría dos meses visitar las infinitas bellezas de esta ciudad, ¡pero definitivamente hay algunas visitas de las que no puedes prescindir!
- Piazza del Duomo: los lugareños dicen “¡si no has visto la Piazza del Duomo, no has visto Florencia!”. Considerado un verdadero museo al aire libre, donde se puede admirar la Catedral de S. Maria del Fiore, la Cúpula de Brunelleschi, el Campanile de Giotto, el Baptisterio de S. Giovanni, la Cripta de S. Reparata y el Museo de la Ópera del Duomo.
- Palacio Pitti y Jardines de Bóboli: con un entorno impresionante, los Jardines de Bóboli también están considerados un verdadero museo al aire libre. Se ofrecen visitas guiadas para no perder ningún detalle de este Palacio, donde la cultura, el arte y la belleza continúan cada día para encantar a quien tenga la suerte de visitarlo.
- Museo del Palazzo Vecchio: está considerado uno de los ejemplos más importantes de arquitectura civil del siglo XIV.
- Uffizi y Galería de la Academia: el museo de los Uffizi es, junto con el Museo Vaticano de Roma, el museo italiano más visitado del mundo. Aquí encontrará la legendaria Venus de Botticelli y la Anunciación de Leonardo da Vinci. Al igual que la Galería de los Uffizi, la Academia alberga obras maestras de valor incalculable creadas por artistas de renombre (pensemos en el David de Miguel Ángel), famosos en todo el mundo.
- Museo Dante: ahora la casa del gran poeta es un museo de tres pisos que recorre el arte, la política y la cultura de la Florencia medieval.
¿Dónde alojarse en Florencia?
Ya sea que prefiera un alojamiento cerca del centro histórico o en el campo, Florencia pone a su disposición diferentes tipos de estructuras que se adaptan a sus necesidades. Las instalaciones de alojamiento son variadas y diferentes según el tipo de presupuesto que quieras gastar. Propiedades bastante económicas, limpias y acogedoras son las casas de vacaciones diseminadas por la capital toscana: antiguos monasterios, ahora reestructurados y gestionados por monjas y otras órdenes religiosas, le acogerán como en casa, ofreciéndole servicio de B&B, media pensión o pensión completa según sus necesidades. disponibilidad o sus necesidades. Son lugares con carácter, llenos de cultura e historia, donde relajarse y disfrutar un poco de la paz toscana. Muchos de ellos también tienen una Capilla en su interior, normalmente disponible para los invitados, donde se puede asistir a Misa, o tomarse un tiempo para reflexionar y orar.
¿Qué comer en Florencia?
Quienes hayan oído hablar de Florencia y su cocina, seguramente habrán oído hablar de la Fiorentina: ¡el filete que todo amante de la carne debería probar al menos una vez en la vida! La cocina florentina, sin embargo, como toda la cocina italiana en general, es muy variada y sabrosa, capaz de satisfacer los paladares más difíciles, con platos sencillos y llenos de tradición.
Toda la ciudad está llena de restaurantes, pero, si quieres disfrutar de la verdadera experiencia florentina, tienes que ir a la “Osterie” y la “Trattorie”, donde la cocina típica se expresa mejor con una tradición culinaria transmitida de generación en generación. de generación en generación, siempre acompañado de vino local, producido en los numerosos viñedos toscanos, también famosos en todo el mundo.
¿Cómo moverse por Florencia?
El aeropuerto de Florencia-Peretola, también conocido como aeropuerto Amerigo Vespucci, no está muy lejos de la capital toscana. Distancia desde el centro: 10 km (20-35 min) - en taxi (24-35 min) - en autobús (servicio BusItalia Nord) - en tranvía (línea Peretola 20 min). Una vez llegues a la ciudad será fácil desplazarte a pie (el centro histórico sólo es transitable a pie), o en autobús (hay 85 líneas diurnas que conectan el centro con las distintas zonas periféricas y algunas líneas nocturnas activas de 22.00 a 02.00 horas donde se recomiendan reservas online)
Consejos útiles
Si estás pensando en alquilar un coche en Florencia, debes tener en cuenta la presencia de aparcamiento de pago en casi todas las zonas florentinas (2 euros por hora). Si no te gusta caminar, siempre hay otra alternativa: en bicicleta. La ciudad ofrece diversas tiendas de alquiler de bicicletas, con precios asequibles.